Nuestra historia como humanos nos llevo de lo nómada a vivir en una ciudad o pueblo “civilizado” y de forma permanente. Esta condición de ir de un lugar a otro, se ha ido modificando y también suprimiendo, dejando como premio o en un alto altar el poder viajar, hoy símbolo de buena situación económica y tiempo libre.
Dentro de esta misma vida estructurada y orientada a cumplir “objetivos y etapas”, es fundamental dar un paso para tener más espacio de viajar y conocer de forma más libre, sin presión social.
En un libro de la familia Zapp, leí que lo único que no tiene repuesto es la vida propia y aunque parezca obvio, no le tomamos el peso a esa frase.
Alguna de las razones por las que deberías viajar más seguido son:
- Conocer otra cultura, otras costumbres y aumentar plasticidad neuronal.
- Nos permite volver aprender nuevamente cosas que ya hacíamos de forma mecánica.
- Hacemos amistades con personas que tuvieron y tienen una vida totalmente distinta a la tuya.
- Aprendes a ver el mundo desde otra óptica más tolerante y compasiva.
- Puedes aprender nuevos idiomas y aprender a comunicarte con los locales.
- Se obtienen percepciones y verdades de la realidad, que no pueden ser obtenidas de otra forma. Las fotos, documentales y libros, algo transmiten, pero no lo mismo que estar pisando tierra.
La invitación es clara y abierta, conozcan diferentes pueblos, culturas y comiencen a vivir ese proceso de aprendizaje que sin duda no olvidarán nunca y posiblemente se convierta en su estilo de vida. Las experiencias de viajar, son la mejor inversión y esas memorias estarán siempre con nosotros.
¡Gracias por leer!